El concepto del urbanista Carlos Moreno ha sido cuestionado como una conspiración de dominación global en contra de las libertades individuales por fanáticos en el Reino Unido, España y Canadá.

La nota explora lo que pasa en Europa y su traducción a Bogotá, donde algunos vecinos, urbanistas, columnistas y políticos rechazan la reasignación de espacio público en la carrera séptima. 

Las ciudades compactas, de uso mixto, con acceso a las oportunidades de la vida urbana han sido promovidas por años por expertos en desarrollo urbano y movilidad como concepto para la sostenibilidad. 

El urbanista colombiano Carlos Moreno empaquetó brillantemente la idea en una frase contundente: ciudades de 15 minutos. Y su idea ha tenido gran impacto, comenzando por la ciudad donde vive y trabaja. 

París está haciendo una transformación profunda gracias al liderazgo continuado de Bertrand Delanoe y Anne Hidalgo. Carlos Moreno ha sido reconocido por ONU Hábitat (el programa de las Naciones Unidas para los asentamientos humanos) por sus aportes al desarrollo conceptual y práctico de la idea. El concepto también ha sido acogido por el Foro Económico Global, la Red C40 de ciudades contra el cambio climático y la Federación Internacional de Gobiernos Locales, entre otros.

Sorprendente y rápidamente, conforme ciudades en el Reino Unido, España y Canadá adoptaban el concepto, activistas cercanos al terraplanismo, la negación del cambio climático, antivacunas y abogados de la libertad desbordada (pero en carro) han rechazado el concepto indicando que es una nueva “teoría de conspiración”. 

Reclaman que se trata de un perverso esquema para encerrar a las personas en pequeños guetos y cercenar las libertades personales, entre otras exageraciones. Carlos Moreno, de un momento a otro pasó de profesor de urbanismo en la Sorbona y asesor de la alcaldía de París, a un líder del “gobierno invisible” mundial.

Veamos por ejemplo el discurso de un miembro del parlamento del Reino Unido, el conservador Nick Fletcher, que presentó un debate sobre “el concepto socialista internacional de las llamadas ciudades de 15 minutos y barrios de 20 minutos”, en el cual indicó que era el siguiente paso de las zonas de ultrabajas emisiones para acabar con la vida urbana. Para el, las ciudades de Shefield, Bristol, Oxford y Canterbury están atacando las libertades personales al adoptar el concepto y priorizar infraestructura peatonal y ciclista. 

15 MINUTE CITIES

I spoke in Parliament today to ask the Government to hold a debate on the international socialist concept of so called 15 minute cities and 20 minute neighbourhoods.

????1/7 #Doncasterisgreat #stronglocaleconomy pic.twitter.com/dmhO586Jlc

— Nick Fletcher MP (@NickFletcherMP) February 9, 2023

El periodista Carlton Reid ha realizado varias publicaciones sobre el tema, incluyendo una entrevista a Carlos Moreno y un análisis del discurso de Nick Fletcher en Forbes donde muestra, entre otras cosas, que el miembro del parlamento usó una imagen del sitio de noticias de internet Europereloaded, que se ha opuesto a las cuarentenas, a las vacunas, y apoya a Donald Trump y el libre uso de arma, y que denuncia que detrás de todo está un cartel de banqueros judíos.

Reid ha documentado en su cuenta de twitter las protestas contra la peatonalización de Oxford, que, como debe ser, se hizo a pie. Entre las cosas interesantes que se leyeron en los carteles aparece el reclamo de “libertad para viajar en carro y en jet privados”.

These anti-pedestrianisation protestors are on foot, and demonstrating — quite literally — that cities such as Oxford work best at human scale, not at car speeds. https://t.co/K4OcGW9NC4

— Carlton Reid (@carltonreid) February 18, 2023

El tema ya ha sido recogido por medios españoles que hablan de intenciones de la alcaldesa Rita Maestre “parcelar Madrid en sectores `como en los juegos del hambre’ entre los cuales no podrás moverte sin autorización gubernamental, además de hacer que en todos los barrios haya calles peatonales y carriles bici (horror)”.

Bueno ese “vídeo” manipulador, fake de punta a punta, ilustra lo que decía muy bien Antonio Gramsci en periodo pré fascista : “El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos»”. https://t.co/ZDgxwWbPin

— Carlos Moreno | IAE-Paris Sorbonne (@CarlosMorenoFr) February 19, 2023

Y la “conspiración” cruzó el Atlántico y ha generado revuelo en Canadá. El urbanista Brent Toderian ha salido a explicar en varios medios de que se tratan las ciudades de 15-minutos y porque no debemos tenerle miedo a caminar.

Por mi parte, le consulté al nuevo oráculo de nuestros tiempos (chatGPT de OpenAI) si el concepto de ciudades de 15 minutos es una conspiración. En su prosa clara y directa el chat de inteligencia artificial me contestó que “no, que se trata de un concepto de planeación urbana legítimo que ha ganado popularidad en los últimos años como forma de crear ciudades vivibles y sostenibles”, y agregó las ideas que lo soportan.  

Probably @OpenAI is reading a lot @BrentToderian @CarlosMorenoFr @carltonreid pic.twitter.com/tUEiHCxIzk

— Dario Hidalgo???????? (@dhidalgo65) February 19, 2023

Ahora bien, las exageraciones de quienes rechazan el concepto en el Reino Unido, España o Canadá no están lejos del pensamiento de muchas personas en nuestro entorno, especialmente políticos en campaña que ven la reasignación de espacio público a modos sostenibles como un esperpento. 

Sí, estoy hablando del absurdo debate de la Carrera Séptima donde políticos de izquierda y derecha hacen gala de un extremo elitismo y rechazan la transformación de ese importante corredor. 

No creo que sean terraplanistas ni negacionistas del cambio climático (no sé si sean antivacunas), pero están pegados de teorías de urbanismo y de ingeniería de tráfico de mediados del siglo pasado para afirmar que el corredor propuesto afecta la movilidad. 

Ignoran que la mayoría de las personas en la séptima se mueven a pie, en transporte público y en bicicleta y que solo una fracción van en carro y podrán cambiar de modo de viaje o usar otras vías.

Los números son duros: de 18 mil personas que se mueven en la carrera séptima a la altura de la calle 77 cada hora menos de 1.400 (8 %) van hacia el centro en los carriles mixtos. Solo esas personas serían afectadas por la discontinuidad del carril mixto norte-sur. El resto experimentaran mejor movilidad, especialmente las personas que viajan en bus (14 mil personas cada hora ahorrarían 50% de su tiempo de viaje).

Carrera 7 Calle 77 2022 @SectorMovilidad
Personas por hora????????‍♀️????????‍♂️18,679
N-S 6,454
????????‍♀️????????161
????‍♀️????‍♂️????⚡️365
????⚡️4,600
????????1,328*
S-N 12,295
????????‍♀️????????189
????‍♀️????‍♂️????⚡️365
????⚡️9,200
????????2,471#CorredorVerdeYA @idubogota mejora movilidad de 92% y afecta(*) viajes de 8% que tendrían que ir a otras vías pic.twitter.com/iW4dMEk6JT

— Dario Hidalgo???????? (@dhidalgo65) February 18, 2023

La oposición de algunos vecinos, urbanistas, columnistas y de políticos de todos los colores es una clara proyección del elitismo. Rechazar una oportunidad de mejorar la movilidad de la mayoría para defender una visión anacrónica del desarrollo urbano. 

Incluso algunos dicen que frenar la séptima (otra vez) es impulsar el poderoso metro subterráneo para el borde oriental ¿Sofistas? Podrían marchar perfectamente al lado de los protestantes de Oxford y gritar fuerte y claro ¡libertad!

King Arthur Pendragon is one of a number of druids here. @TheOxfordMail pic.twitter.com/W9o7PDL2bt

— Tom Seaward (@t_seaward) February 18, 2023

Lo cual me hace recordar una excelente caricatura de Andy Singer.

Car freedom by Andy Singer and the 15 min city conspiracy @CarlosMorenoFr @carltonreidhttps://t.co/a6sNNFgb29 pic.twitter.com/uqq6wv6d4n

— Dario Hidalgo???????? (@dhidalgo65) February 10, 2023

Es profesor de transporte y logística en la Pontificia Universidad Javeriana. Se ha desempeñado como asesor de gobiernos locales, nacionales y organismos internacionales de desarrollo en América Latina, Asia y África. Fue subgerente de TransMilenio (2000-2003) y gerente del proyecto Metro de Bogotá...