El exsecretario de Estado Mike Pompeo pidió el martes a la Administración Biden que reconozca el papel del Partido Comunista Chino (PCCh) en la pandemia del COVID-19, horas después de que la Casa Blanca publicara un memorándum en el que se condena el uso de referencias «por la ubicación geográfica de su origen».
Las declaraciones se produjeron poco después de que el presidente Joe Biden firmara el memorando que condena el aumento del racismo, la xenofobia y la intolerancia contra los asiático-americanos y los isleños del Pacífico en Estados Unidos.
«El gobierno federal debe reconocer que ha desempeñado un papel en el fomento de estos sentimientos xenófobos a través de las acciones de los líderes políticos, incluyendo las referencias a la pandemia de COVID-19 por la ubicación geográfica de su origen», afirma el documento.
«Tales declaraciones han avivado los temores infundados y han perpetuado el estigma sobre los asiático-americanos y los isleños del Pacífico y han contribuido a aumentar los índices de intimidación, acoso y delitos de odio contra las personas AAPI».
Aunque el memorando no nombra directamente al expresidente Donald Trump, Biden ha criticado en el pasado a su predecesor por llamar al COVID-19 el «virus de China.» Dijo que provocaba la discriminación racial de los asiático-americanos.
«Lo he llamado el ‘virus de Wuhan’ casi desde su inicio», dijo Pompeo durante una aparición en el programa «Fox News Primetime», subrayando la importancia de reconocer dónde surgió el virus por primera vez. Es habitual denominar a un virus con el nombre de su lugar de origen.
«Comenzó en Wuhan. Es, de hecho, un virus que vino de ese lugar. Sabemos que el Partido Comunista Chino lo encubrió. Sabemos que desaparecieron médicos y periodistas que querían escribir sobre ello y se les dijo que no podían», dijo Pompeo.
«Estas son cosas importantes», añadió. «El pueblo estadounidense necesita conocerlas porque son importantes. Importan para nuestra salud, para nuestra seguridad, para la prosperidad económica y para nuestra seguridad, y espero y cuento con que esta próxima administración haga lo que el pueblo estadounidense le exige y siga enfrentándose al Partido Comunista Chino».
A principios de diciembre, los funcionarios del PCCh sabían que el virus había aparecido en Wuhan, pero ocultaron la información durante seis semanas. Detuvieron a quienes intentaron advertir del peligro, acusándoles de difundir «rumores», y emplearon la rigurosa censura del régimen para impedir la cobertura de los medios de comunicación y eliminar cualquier mención al respecto en las redes sociales.
«Este virus ha destruido ya miles y miles y miles de vidas», continuó Pompeo. «Un coste económico que no tiene igual en mucho tiempo, y comenzó en un lugar —Wuhan, China— y el PCCh hizo todo lo posible para darse el tiempo de responder a él en sus propios términos, y no hizo lo que debía hacer».
«Tenía [el PCCh] el deber de hacernos saber que este [COVID-19] efectivamente se transmitía de persona a persona y que había comenzado, que esta amenaza había comenzado. Eso fue enormemente costoso para el pueblo estadounidense y esos son los hechos, así que sí, espero que esta administración y todo el mundo reconozca dónde empezó y cómo se comportó el PCCh», añadió.
«Tenemos que poner en marcha procesos para asegurarnos de que algo así no pueda volver a emanar de China».
The Epoch Times ha denominado al virus con el nombre de la parte responsable de su propagación en el mundo, el Partido Comunista Chino (PCCh).
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